martes, 2 de julio de 2013

CCOO se desmarca del VI Convenio de la concertada por sus aspectos negativos

Nuestro sindicato ha insistido en la necesidad de prorrogar la ultraactividad del anterior hasta que se apruebe la LOMCE, para garantizar los derechos adquiridos, pero lamentablemente nuestra petición ha sido rechazada 

Desde CCOO hemos propuesto prorrogar la ultraactividad del V Convenio e intentar consensuar, durante la tramitación de la LOMCE, cambios normativos que resuelvan los problemas estructurales del sector y garanticen los derechos laborales, iniciativas que ha sido rechazadas por la patronal y el resto de los sindicatos.

Esta negativa y la introducción de aspectos negativos procedentes de la reforma laboral han condicionado nuestro rechazo al Convenio:  la introducción de la inaplicación del convenio por parte de los Centros argumentando motivos económicos, técnicos u organizativos que, en el actual contexto de insuficiencias económicas y cambios curriculares derivados de la futura LOMCE, pueden acarrear graves problemas laborales; al igual que el negativo y amplísimo ámbito temporal del convenio, hasta finales del 2019 (una vigencia de 11 años!!), durante los cuales desaparecerá la negociación estatal y se facilitará la disgregación del convenio; y el hecho de que se dejen las puertas abiertas a la modificación del convenio por cuestiones laborales vinculadas a la propia LOMCE (por ejemplo aspectos relacionados con la contratación y vacantes)... 

Esas razones justifican que nuestro sindicato lo haya rechazado, y eso a pesar de que el texto final del VI Convenio de la Enseñanza Concertada, firmado por los sindicatos FSIE, FETE-UGT y USO, recoge muchas de las propuestas formuladas por CCOO, como la extensión a dos años de la ultraactividad del convenio, lo que permitirá de cara al futuro contar con plazos más amplios de negociación; la reconsideración de algunas propuestas sobre el primer ciclo de Educación Infantil; las funciones de estudio y propuestas dadas a la comisión paritaria; y, entre otras, las relacionadas con la clasificación profesional y la movilidad funcional.

Por otro lado, la Federación de Enseñanza de CCOO lleva años denunciando la insuficiencia de la legislación sobre módulos de conciertos educativos. Una legislación que, al contrario de la dinámica general, no se ha modificado desde la aprobación de la LODE y de los propios conciertos educativos.

Los problemas derivados de la interpretación de estas normas a lo largo de 28 años por parte de las comunidades autónomas y la jurisprudencia del Tribunal Supremo son elementos que han venido condicionando la negociación colectiva en el sector, y han hecho que CCOO presente las mismas propuestas de modificación a toda la legislación educativa posterior sobre módulos de conciertos: LOCE, LOE y la actual LOMCE. ¡Y es que nunca han querido arreglar los problemas que denunciamos!

El V Convenio de Enseñanza Concertada terminó su vigencia hace 53 meses y, en el actual proceso de recortes y reformas, se ha producido una importante diferenciación de criterios que ha llevado a realidades laborales muy diversas en las distintas comunidades. La intención de CCOO en el proceso de negociación de los últimos meses ha sido defender derechos laborales, existentes en algún caso desde 1976, y no perjudicar a los centros. CCOO ha venido insistiendo en la necesidad de prorrogar la ultraactividad del V convenio e intentar consensuar cambios normativos durante la tramitación de la LOMCE que resuelvan los problemas estructurales del sector y garanticen los derechos de todos, propuestas que han sido rechazadas.

Aunque CCOO reconoce el esfuerzo de las partes por superar esa dicotomía derechos de los trabajadores/derechos de las empresas, entiende que los problemas no se van a resolver con los textos finales propuestos y que, simplemente, estos se van a transferir a las comunidades autónomas. En ese sentido CCOO entiende que la no suscripción del VI Convenio nos permitirá una mejor defensa de esos derechos en el ámbito autonómico, porque los textos que se van a firmar pueden facilitar a muchas administraciones educativas la inaplicación de parte del articulado.

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